Las petequias son manchas redondeadas, pequeñas y planas que se producen como consecuencia de un sangrado. Por este motivo, su color es rojizo, pudiendo variar con matices que van desde el morado al marrón rojizo, y con un diámetro que oscila desde el tamaño de la cabeza de un alfiler hasta el de una peca (unos 3 mm).

Las petequias se distinguen de otros problemas causados por capilares rotos porque, al presionarlas, las petequias no se quedan blanquecinas. Son, por así decirlo, una especie de tatuajes producidos por el derrame de sangre en la piel, desde dentro.
Causas de las petequias en adultos y niños
Pueden ser síntoma de diversas enfermedades —muchas de ellas graves—, un efecto secundario de la toma de ciertos medicamentos o consecuencia de un pequeño traumatismo.

Tanto en niños como en adultos, lo primero que se debe hacer antes la aparición de petequias es acudir a un médico para que determine si es un síntoma de una enfermedad o no. Si hemos recibido un golpe reciente y, tras el hematoma, aparece alguna petequia en la zona, la causa está clara y es benigna.

Las petequias en las piernas
En las piernas sucede algo parecido a lo que sucede con otras zonas propensas a la formación de petequias como son el tórax o el contorno de la boca. De nuevo, si no ha habido un traumatismo o una quemadura solar reciente, que indique causa directa, ante la aparición de petequias en las piernas es imperativo consultar con el médico. En ocasiones, las petequias en las piernas son un efecto asociado a la celulitis en grado avanzado o a problemas circulatorios periféricos, pero es necesario asegurarse de que no son una señal de alerta.

Las causas mórbidas de las petequias en las piernas suelen ser problemas de anemia o de coagulación o, en los peores casos, algún tipo de cáncer de médula ósea.

¿Las petequias son permanentes?
Depende, unas sí y otras no. Las que se forman asociadas a una enfermedad infecciosa suelen eliminarse al curarse la infección que las produjo o unas semanas más tarde. Las debidas a traumatismos son más dadas a ser permanentes.

En cualquier caso, lo importante con las petequias es asegurarse de que no indican una enfermedad o, de ser así, ponerle solución. Porque las petequias se pueden eliminar de manera definitiva con un tratamiento láser o con luz pulsada.

Eliminación de petequias en las piernas con luz pulsada
Cuando la causa de las petequias en las piernas es la celulitis, el tratamiento de eliminación de las manchas debe acompañarse de otro para reducir el problema que causa las manchas en la piel, o tendrás que repetir el procedimiento cada cierto tiempo.

Una vez aclarado este punto, las petequias en las piernas se tratan como otras manchas en la piel, adaptando la frecuencia y longitud de onda de una energía lumínica potente, que se aplica a modo de disparos. En el caso de las petequias, se busca eliminar la extravasación sanguínea y de paso descomponer la sangre que ya se ha vertido en la piel y ha hecho un efecto tatuaje.

Los resultados del tratamiento de las petequias con luz pulsada son rápidos y satisfactorios, con atenuaciones visibles desde la segunda sesión y una duración total de entre cuatro y ocho semanas, dependiendo de la extensión de las petequias y del tono natural de la piel. Por si fuera poco, el mismo tratamiento con luz pulsada también controla los problemas de arañas vasculares, que muchas mujeres y algunos hombres presentan junto con las petequias en las piernas.

En resumen, las petequias pueden no tener importancia o ser un síntoma de algo serio por lo que, ante la duda, siempre es mejor consultar al médico sin demora. Algunas petequias se borran solas al suprimirse la enfermedad que las produjo, en especial las debidas a infecciones. En otros casos, pueden quedar en la piel de manera permanente, como si de lunares rojizos se tratara, aunque ya existen tratamientos con láser o con luz pulsada capaces de eliminar el problema estético.